Cuando empecé la adolescencia, aprendí que hay cosas que para vivir en sociedad NO VAN. Una especie de leyes universales que todos tenían que respetar para ser bien vistos. La obsecuencia, la gente que necesita dar su aprobación con un "Sí" "Ajám" o moviendo la cabeza constantemente ante el discurso del otro, las risas desproporcionadas, hablar en un volumen demasiado alto, demostrar la propia idiotez, hacer públicos los males privados de uno... NO, nada de eso era aceptable.
Como ya lo dije, creí que eran leyes universales.Que para convivir en forma armónica y copada con los seres humanos todos se obligaban a sí mismos a respetarlas.
Después se crearon las redes sociales. Una cantidad impensable de gente exhibiendo al mundo todo lo que yo creía que no había que hacer JAMÁS. Lo consideré un traspié, apenas, podía ser que la virtualidad de todo creara un ambiente donde todas mis leyes "universales" se rompían en forma exagerada..
Después empecé a estudiar una carrera terciaria. Conocí más gente. Ya está, estoy decepcionada del mundo. Al que infringe alguna de mis leyes nadie lo condena, incluso se lo alienta. Nadie parece advertir las risas y voces molestas, la obsecuencia, la pelotudez.
Me cansé.
Las personas no saben cómo vivir entre personas.
3 comentarios:
¿Hacer público los males de uno te parece inaceptable?
esto explica muchas cosas...
pasa que la palabra RESPETO ya no existe mas. Todos están en cualquiera, y hacen lo que se les cruce por la cabeza, sin pensar en sus consecuencias.
Así estamos, no?
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