Hacía rato no me decepcionaba así. Lo que se cayó fue un castillo de naipes que yo no construí sola, al menos. Aunque no puedo echarle toda la culpa a la música, ni a la opinión masiva; de retazos se alimentó mi imaginación y en fin, mi capacidad de autoconvencimiento es muy efectiva.
Vi, por fin, completa, La naranja mecánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario