28 de septiembre de 2012

Las aventuras de Brumma en el Call Center

Es algo sumamente trillado catalogar a la fauna de los Call Centers, pero es inevitable, al sumergirse en ese mundo, intentar hacerlo. Más si se trata de un call center en el que sólo trabajan mujeres.
Señoras y señores, este es el ecosistema del 147:

- Las Divinas: imposible no empezar por acá. En todas partes hay boludas súpermegaarregladas que pretenden ser simpáticas con todo el mundo, aún cuando ves que por el rabillo del ojo te miran con algo de asquito. Por castaña, bajita o feúcha, pero siempre algo raro te van a ver. En fin, solamente queda tratarlas bien para poder convivir, y seguir pasando los días en este lugar horrible.

- La Wannabe: No le da para Divina, pero no se resigna a ser una más del montón de cebras que acudimos al call todos los días. Quizá por su calidad de wannabe intenta entablar diálogos constantes tanto con las Divinas como con las cualunques, incluyéndome. La Wannabe anda por ahí contando con quienes anda, qué hace, quién le tiró onda, con un autobombo incluso peor que el de las Divinas. Insufrible.

- La "Mary": Gordita, morochita, y con un embarazo adolescente que ahora es un nene con corte taza. Te pregunta de tus "novios" (sic), de tu vida, con un dejo de envidia que nunca deja de ser evidente, mientras se regodea con las historias de sus exes que nunca fueron, y fantasea con volver a una vida que le pasó por arriba.

- La Nueva: la chica nueva callada y buena, que te recuerda a una de tus amigas y por eso automáticamente te cae bien. Con el tiempo, termina mutando en alguna de las otras especies, pero a veces conserva su naturaleza bondadosa.

- La Nueva aspirante a Divina: la típica boluda que entra a un laburo pensando "Ésta soy yo, y me quiero mostrar". Generalmente esta especie se une en manadas, todas igual de boludas, que probablemente acaben mutando en Wannabes.

- La Garca: Probablemente tenga una voz de mierda, que te haga compadecer a cualquier ciudadano al que le toque en suerte. Si estás sentada en una PC que funciona relativamente bien, en una silla relativamente cómoda y se te sienta al lado, fija que si te vas y volvés está en tu lugar. Lo más indignante es que probablemente se haga la boluda mirando para cualquier lado, mientras la fulminás con la mirada sentándote en la PC lenta, con mouse gastado y headset berreta que te dejó.

- Las Cualunques: Me incluyo acá. Somos un porcentaje minoritario, lamentablemente, las que sólo vamos a laburar y no queremos amigas, ni chismes, ni nada. A mi personalmente no me molesta llevarme bien con el resto de mis compañeras de trabajo, pero de ahí a pretender una amistad basada en voces agudas y exclamaciones de "¡Linda! ¡Divina! ¡Hermosa! ¿Cómo estás?"... No, paso.

1 comentario:

William Aliaksandr dijo...

Tenés un fetiche con la palabra "probablemente".