El progreso (o no) y sus apariencias

UNO. No caer en brazos zurdos.
Lo que es caer, caí. Seguí de largo y terminé (por un rato) en brazos rojos. No aprendo más.

DOS. Conseguir una fuente de dinero propia, sin sentirme estafada después.
Ésta meta todavía tiene posibilidades, aunque se vean remotas.

TRES. Conocer algún lugar que siempre haya querido visitar.
Sin perspectivas aún, pero es posible.

CUATRO. Cantar una canción de Green Day que suene mejor que la original.
Ok, creo que para que esto se de me falta práctica y técnica. Cuestión de tiempo, quizá.

CINCO. Aprender a andar en skate, aunque sea un poquito.
Lograble, si no cuento mi torpeza física y la ausencia de un Yoda dispuesto a enseñarme.

SEIS. Leer La Saga de Los Confines al menos otras dos veces.
Me falta conseguir los libros, pero si los consigo considero que ya se puede dar por cumplida.

SIETE. Tocar tres temas con una guitarra en público sin pasar vergüenza.
Con ésta tengo que ponerme las pilas. No agarro la guitarra desde hace semanas, y nada más que para afinarla.

OCHO. Entender cómo Jared Padalecki y Helena tienen relación con una película tan mala como House of Wax.
Ésta la veo difícil. Necesito que alguien me lo explique, yo sola no lo voy a entender jamás.

NUEVE. No llorar más de tres veces en un solo día.
Últimamente no estoy llorando por prácticamente nada. Punto para mi.

DIEZ. Perseguir alguna que otra meta utópica.
Querer y que me quieran. Ya cumplí con la meta de perseguir una meta. Ahora, lo difícil va a ser alcanzarla.